Si hay algo de los que se pueda presumir en las Islas Canarias es de sus playas, grandes y pequeñas, de arena dorada, oscura o de bolos y rocas; desiertas o repletas de turistas y lugareños, para hacer deporte o simplemente para relajarnos. Sea cual sea la playa que elijamos de las Islas Canarias, siempre será especial por lo que tienes un archipiélago muy completo para elegir.

Las playas de Tenerife, la isla que mira al Teide, son variadas y muchas de ellas pueden presumir de Bandera Azul por lo que el baño en condiciones favorables está más que asegurado. Pero en este post Todo-Canarias quiere recomendarte un paseo por los pueblos más bonitos de Tenerife ya que estos son parte del encanto que ofrece las Islas Canarias.

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Algunas zonas costeras y la capital han ido desarrollándose más rápido que otras localidades tinerfeñas que han sabido respetar el encanto de antaño con el paso del tiempo. Pueblos marineros donde pescadores y gente de la mar conviven con grandes complejos hoteleros con cientos de visitantes que acuden a saborear los mejores manjares del mar o pequeños caseríos y pueblecitos del interior que guardan ese encanto de la tradición de la tierra.

Todo-Canarias quieres daros una lista con los pueblos más bonitos de Tenerife para disfrutar de una ruta 100% tinerfeña. En ellos podrás saborear su rica gastronomía popular y mezclarte con el aire que ofrecen estas localidades que a día de hoy siguen en pie ofreciendo a sus visitantes lo mejor de sus lares.

Aquí están los pueblos más bonitos de Tenerife

Garachico

Este pueblo es encantador y se trata de uno de los que mejor conserva su patrimonio histórico y artístico. A principios de 1700 tuvo que ser reconstruido ya que una erupción volcánica arrasó con él y tuvo que ser reconstruido.

Entre sus atractivos podemos encontrar algunas piscinas naturales para darnos un baño relajante y reponer las fuerzas tras un paseo por sus callecitas estrechas llenas de encanto con antiguos conventos, iglesias y casas tradicionales canarias que conservan todo el sabor de antaño. La Plaza de la Libertad, la Iglesia de Santa Ana, el Castillo de San Miguel, construido para defender a la población de los ataques piratas o la Puerta de la Tierra, son algunos de los principales puntos de interés que Garachico ofrece a sus visitantes.

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Icod de los Vinos

Situado en el norte de Tenerife, Icod de los Vinos está entre La Orotava y Garachico. Este pueblo es famoso por su emblemático drago milenario que ha servido de protagonista para muchos anuncios o escenas de películas. Icod además del Drago cuenta con un punto de interés para el visitante. La Cueva del Viento es uno de los tubos volcánicos más grandes del mundo y su visita merecerá la pena para sentir el verdadero origen de todo el archipiélago.

La Orotava

Esta localidad puede presumir por estar dentro del Valle que lleva el mismo nombre y que destaca por ser uno de los pueblos más bonitos de Tenerife y de todo Canarias. A los pies del milenario Teide, La Orotava alberga los vestigios del pasado. Esta localidad era frecuentada por la alta sociedad tinerfeña y un claro ejemplo de ello, son las múltiples mansiones y palacetes que existen en ella pertenecientes a los siglos XVII y XVIII. Su casco antiguo ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico y algunos de esos palacetes son La Casa de los Balcones, La Casa del Turista, La Casa Lercaro o La Casa Torre Hermosa entre muchas otras. Este conjunto de mansiones y palacetes se conoce como Las Doce Casas y hacer una ruta para conocerlas es imprescindible si visitas la Villa de La Orotava.

Tegueste

Esta villa agrícola cerca del Parque Rural de Anaga es toda una maravilla ya que el carácter de campo y la vida rural es un ejemplo 100% natural si visitas este pueblo del norte de la isla. Su romería (de San Marcos) y su Danza de las flores con siglos de historia, hacen de Tegueste un destino de enoturismo sorprendente que no dejará a ningún visitante indiferente. Siente su magia y aprecia su legado en cada rincón.

La Villa de Arico

Situada en el sur, esta localidad presume de tener un patrimonio muy rico y está catalogado como Conjunto Histórico. La fundación de este bonito pueblo se remonta a 1590 por lo que varios siglos de historia se respiran en esta localidad con construcciones típicas y tradicionales de las Islas Canarias. Te recomendamos 100% su visita para que puedas saborear el encanto de sus calles con sabor marengo y un toque rural.

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