Visitar Lanzarote implica una excursión obligatoria al Parque Nacional de Timanfaya. Si vas y no lo visitas, es como no haber estado en la isla conejera. El Timanfaya es un lugar peculiar que enamora a todos sus visitantes ya que poner un pie en él parece cómo pisar otro planeta. De hecho, la similitud del Parque Nacional de Timanfaya con el planeta Marte, ha hecho que la NASA bautizara con este nombre a una de las misiones que aterrizaron en el Planeta Rojo. Esta maravilla de la naturaleza está cerca los núcleos turísticos más importantes de la isla como Playa Blanca por lo que podrás alojarte en cualquier de sus magníficos hoteles.

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Si queremos vivir una experiencia marciana, tenemos la posibilidad de hacerlo en el Timanfaya y recrear un paisaje gemelo a Marte. El Parque Nacional es el origen del calor latente de los volcanes que lo habitan y aunque parezca una tierra muerta, el Timanfaya está lleno de vida con una riqueza biológica de gran importancia.

En las Islas Canarias existen cuatro Parques Nacionales de los quince que conforman todo el país. Por orden de visitas, el Teide es el más visitado en la isla de Tenerife seguido, precisamente del Timanfaya, el cuarto a nivel nacional más visitado. Además, Lanzarote es Reserva de la Biosfera de la UNESCO por lo que os recomendamos encarecidamente descubrir este Parque Nacional y toda la geografía insular como alternativa a la playa.

Origen del Parque Nacional de Timafaya

Corría un mes de septiembre en 1730 cuando la tierra comenzó a avivarse formando una serie de montañas, páramos y llanuras que tiempo después se bautizaría con el nombre de Timanfaya. Estas erupciones que duraron unos cinco años hicieron que la isla conejera ganara terreno al mar creando una cordillera submarina de más de un kilómetro de profundidad. La última erupción que sufrió la isla protagonizada por tres volcanes fue en 1824 quedando tal y como se conoce actualmente la morfología del Parque Nacional.

La leyenda sobre el Diablo de Timanfaya

Según la leyenda, cuando se produjo la erupción del volcán se estaba celebrando una boda y la novia quedó sepultada debido a una roca de grandes dimensiones. Tras este incidente, el novio para salvarla cogió una horca de cinco puntas pero solo logró recuperar el cuerpo sin vida de su amada. Quedando loco y afligido por esta terrible desgracia, el joven corrió desconsolado sosteniendo la horca hasta que se perdió en el abismo entre el humo y las cenizas de la erupción.

Ante tal hecho, los allí presentes al verlo decían «pobre diablo», tal vez de esta leyenda es de donde viene el conocido símbolo del Diablo de Timanfaya que forma todo un icono del Timanfaya. Parte de la leyenda también dice que de la sangre derramada de la mujer fallecida hizo que nacieran plantas medicinales con poderes curativos. Tales plantas recibieron el nombre de los dos enamorados: Aloe y Vera. Se trata de una leyenda trágica pero a su vez hermosa, aunque no deja de ser una leyenda y, por lo tanto, dista mucho de la realidad. Lo único de realidad de esta leyenda es la erupción. La historia, 100% romántica, probablemente fue una inventiva nacida en el romanticismo del s. XIX y a día de hoy, es una historia que a todos nos gusta escuchar cuando hablamos de las leyendas conejeras del pasado.

El Timanfaya dentro del Parque Natural de los Volcanes

Las erupciones que arrasaron durante el s. XVIII una cuarta parte de la isla en algunas zonas pertenecientes a los municipios de Tinajo, Yaiza y Tías constituyen el Parque Natural de Los Volcanes. La lava ha hecho que esta parte de la isla muestre una imagen peculiar de formas extrañas como, por ejemplo, en la costa ya que el rápido enfriamiento de la lava y la misma erosión de las olas, ha creado un paisaje llamativo como Los Hervideros. Otra zona de bastante interés para el visitante es El Charco Verde, una laguna color esmeralda producto del fitoplancton.

En el Parque Natural de Los Volcanes la vegetación es muy escasa predominando gran variedad de líquenes en las zonas donde se produjeron las erupciones más antiguas. La fauna de este Parque Natural ofrece en su mayoría aves y reptiles siendo un área declarada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

La mitad del Parque Natural de Los Volcanes la ocupa el Parque Nacional de Timanfaya con más de 25 volcanes, campos de lava petrificados además de la escoria volcánica expulsada por las erupciones del pasado. Dentro del Parque Nacional, destacamos el Monumento Natural de Las Montañas de Fuego. Todo-Canarias te recomienda acceder al Centro de Interpretación Mancha Blanca antes de visitar el Timanfaya para hacernos una idea de lo que nos espera una vez que accedemos al Parque Nacional.

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La visita al Parque Nacional de Timanfaya

Esta visita no se puede hacer por libre y tendrás que adaptarte a la normativa que se impone para la conservación y cuidado del propio Parque Nacional. Una vez que accedes, la entrada al Parque Nacional incluye parking, las diferentes demostraciones geotérmicas donde se echa agua fría en unos agujeros transformándose en segundo en agua hirviendo y vapor y el recorrido en guagua (autobús) por el interior del Parque Nacional. Además el Restaurante El Diablo diseñado por el artista conejero César Manrique será toda una delicia para degustar buena gastronomía como las papas arrugás con mojo y alguna carne a la brasa como chorizos o brochetas.

El tiempo de duración para disfrutar en guagua de la Ruta de los Volcanes no dura más de 30 minutos pero podrás disfrutar el resto de la jornada realizando alguna ruta de senderismo permitida por el Parque Nacional, conducir por la carretera LZ-67 donde te sentirás como si estuvieras conduciendo en la luna o incluso dedicar más tiempo al Centro de Interpretación del propio Parque Nacional.

Resumen sobre el Parque Nacional de Timanfaya

Flora: musgos y líquenes

Fauna: invertebrados (arañas y grillos), reptiles y aves

Recorrido oficial: ruta circular en guagua durante 30 minutos

Visitas anexas: Centros de Interpretación Mancha Blanca y Timanfaya

Rutas de senderismo:  Ruta Tremesana de unos 2 km y Ruta Senderista del Litoral donde durante 10 Km se podrá ver la unión del fuego y del agua es la costa oeste del Parque.

Paseo en camello: realmente son dromedarios pero si quieres vivir esta experiencia, están situados entre Yaiza y Tinajo en la LZ-67.

Prepara tu excursión a Timanfaya y sabrás por qué Lanzarote es una isla diferente al resto.